
Madrid Alcalá 20, una de las salas de fiesta de moda de Madrid, a la que concurría a diario un público heterogéneo, fundamentalmente integrado por jóvenes atraídos por las actuaciones de grupos y la música de rock, quedó ayer casi totalmente destruida por las llamas en poco más de dos horas, aunque el incendio río se consideró completamente extinguido hasta tres horas más tarde. El fuego se declaró, según todos los testimonios, a las 4.45 horas, y prendió con rapidez los cortinajes que rodean el escenario. Aunque no existe ninguna conclusión sobre su origen, parece que pudo deberse a un cortocircuito en el complejo sistema eléctrico de la sala.La discoteca Alcalá 20 había ocupado las instalaciones de una antigua sala de fiestas denominada Lido, en los sótanos de un mueble de seis plantas, las primeras ocupadas por el teatro Alcázar. Encima existen algunas oficinas, y en el último nivel residen los porteros de la finca. La discoteca constaba de tres alturas y una planta de servicio. Los dos últimos niveles de la zona pública de la discoteca son en realidad los antiguos palcos y plateas de la sala de fiestas, y la pista de baile está construida junto al escenario. En el momento en que se produjo el incendio, un cuarto de hora antes de las cinco de la madrugada, se acababa de anunciar con juego de luces que estaba próximo el cierre del local, previsto para las cinco de la madrugada y anunciado en la puerta de acceso, en la que también se había colocado el cartel de completo. En ese momento habría en la sala unas 600 personas, según afirmó el jefe de sala y confirmó el gobernador civil de Madrid, José María Rodríguez Colorado.
Aunque se insiste en que el incendio pudo deberse a un cortocircuito en uno de los focos del escenario, los peritos no se atrevían ayer a precisar las causas del siniestro y coincidían con fuentes, policiales consultadas en desechar que se hubiera producido una explosión previa, como algunos supervivientes han afirmado. Un Juez que visitó la discoteca cuando se habían rescatado los cadáveres y se había controlado por completo el incendio tampoco aventuró opinión alguna sobre la causa que pudo haber motivado la aparición de las llamas. La mayor parte de los testimonios de los supervivientes coinciden en que minutos antes de producirse el incendio se había terminado la música y se habían encendido las luces de todo el local.
Según la narración de varios supervivientes, de la parte baja de las cortinas que cubrían el escenario salió una humareda que sólo fue vista por los que se hallaban más cerca y por la gente, escasa que ocupaba los palcos. En ese momento, según algunos testimonios, un empleado del local, desde el escenario, indicó a quienes estaban en la pista que debían desalojar rápida y ordenadamente la sala, aunque no todos los clientes escucharon esta advertencia.